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lunes, 2 de octubre de 2017

La Cocina de Valkiria. Semanario No. 83. Lunes 2 de octubre de 2017

Harta Violencia

Si volteamos la mirada al mundo entero no podemos dejar de reconocer que la violencia es un factor que mueve al mundo, los gobiernos deciden aplicar la fuerza coercitiva contra la manifestación ciudadana y crear miedo y pánico, tan solo por mencionar el evento más reciente: el referéndum en Cataluña, durante el fin de semana, cerro su votación con más de 750 heridos y casi todos golpeados por la seguridad pública.

No obstante eso no es argumento para aceptar la violencia, la inseguridad, la  ingobernabilidad y la imposición como algo natural e inherente a nuestras vidas.

La mañana de ayer domingo nos levantamos con el recuento de que la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado solicitó a la Secretaría de Gobernación (Segob) federal emitir una alerta por  violencia de género para Puebla, tras la protesta de talla nacional que generó el feminicidio de la estudiante de 19 años Mara Fernanda Castilla Miranda, quien forma parte de una lista de 87 mujeres asesinadas en la entidad en lo que va del año, y de que Mariana Fuentes Soto, estudiante de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP fue asesinada la noche del  sábado cuando intentó resistirse a un asalto en calles de la colonia Reforma Agua Azul, de la ciudad de Puebla.

Los delincuentes azotan a San Martín

En la región del Valle de Texmelucan, no se marca la diferencia, la inseguridad, la violencia y el descontrol se acentúan cuando la incapacidad de impulsar y respetar acuerdos políticos entre el gobierno municipal y los de la Federación de Comerciantes Colonos y Campesinos del Valle de Puebla y Tlaxcala  (FCCCVPT) hacen que un montón de hombres tomen la justicia en sus manos y cual viles bandoleros y rufianes de poca monta irrumpan en el palacio municipal de San Martín para reclamar la devolución de dos carros con los que realizan su muy legítimo derecho al trabajo en las calles, pero fuera de la ley.

Si bien es cierto todos esos comerciantes existen en las calles, alegando su derecho al trabajo, lo hacen, por dos razones: la primera es porque “alguien con poder  los protege” pero también lo hacen, porque habemos un importante número de ciudadanos que por comodidad compramos muchas cosas con ellos y afianzamos su permanencia, si bien es cierto no es ilegal comprarles, si sería bueno iniciar una huelga ciudadana y no consumir absolutamente nada de lo que ellos venden, a ver si aguantaban estar sin ventas tres meses en las calles, tal vez así los convencemos de que se vallan a rentar locales comerciales o a abrir un mercado donde todos se distribuyan pero sin afectar vialidades ni banquetas, no todo lo que afectan, así como ellos hacen huelga de pagos, a ver que los ciudadanos responsables hagan huelga de comprar.

El segundo acto que ocupa la preocupación de los ciudadanos es cuando otro grupo de “malos” arremete contra las instalaciones de Seguridad Pública en el municipio, y deja golpeados al menos a dos policías y destrozos en el parque vehicular, amén de los mil relatos de los testigos que con amplitud de detalles platicaron todo lo que vieron y escucharon en esa triste tarde del viernes anterior en la Plaza Crystal y enfrente, en Seguridad Pública, en San Damián.

Al menos el presidente saliente del Centro Empresarial COPARMEX ha manifestado la voluntad para hacer un llamado al gobierno municipal y que a la mayor brevedad convoque a su gabinete de seguridad para implementar alguna estrategia para contener el vandalismo generado por la inminente presencia del crimen organizado, por las pasiones descontroladas de esos malos que sintiéndose tocados en sus intereses para comercializar el hidrocarburo de manera ilícita, se saben con capacidad de violentar a la propia deficiente y muy mermada y acotada policía local. Y para ello, hacer un llamado al Gobierno Federal para solicitar su ayuda.

La comisión de Gobernación, Industria y Seguridad Pública, con las facultades que le asisten, como máxima autoridad en el municipio, ya debió haber hecho lo propio, de tal suerte que los regidores Tomás Arturo Tostado Velázquez, Emilio Flores Olguín, Fernando Meneses Morán y Graciela Reyes Islas, una vez más se han visto rebasados por la realidad y prefieren permanecer en la zona de confort, antes de asumir sus obligaciones legales, no cabe duda que eso de gobernar no es lo de ellos.

La falta de voluntad política del gobierno del estado, para ayudar al gobierno de San Martín a resolver estos problemas que vulneran a todos los ciudadanos, es más que notoria, ya es tiempo de que en el estado, más allá de la existencia de buenos interlocutores y más allá de sus intereses  y sus desavenencias  políticas con sus pares en el municipio, entiendan, de una vez que finalmente están afectando a los ciudadanos, que no a los gobernantes.

Aunque es de entenderse que si no han podido controlar los asuntos del triángulo rojo, difícilmente lo harán en la región del Valle de San Martín, no obstante el reclamo ciudadano persiste, por ello será bueno que exista una eficiente interlocución para que la federación, desde sus facultades refuerce nuevamente las bases de Operación Mixta, afiance la presencia de la Secretaría de Defensa Nacional en San Martín y en la región, pero con los suficientes pertrechos para hacer fuente a la oleada huachicolera que nos tiene a todos con el Jesús en la boca.

A toda esta realidad mundana, se le suma la actividad político partidista de quienes con aspiraciones para aparecer en una boleta electoral, ya empiezan a enrarecer el ambiente, aclaro que no todos, pero si muchos, y en lugar de construir y sumar, solo están abonando la absoluta polarización de la sociedad, en donde la descalificación y el pleito opaca a una verdadera propuesta de reconciliación, de reencuentro y de programa político que permita construir una amplia e incluyente alianza social, en donde todos nos asignemos, con verdadero compromiso de participación, una tarea que contribuya a blindar nuestra seguridad, la de nuestras familias y con ello existan verdaderas propuestas para la reactivación política, social, económica, financiera que requerimos para recuperar y dignificar nuestra convivencia social. Los silbatos, los bazares, las ocurrencias o la declaratorias de que: “porque soy mujer” “porque ya me toca” no son garantes de lo propio.

Y para colmo con el asunto del temblor, ahora todos los recursos se destinarán a la reconstrucción de la Puebla que todos queremos, de las escuelas, los hospitales y las casas y las iglesias, los recortes presupuestales del 2018 se perfilan como muy fatales y los verdaderos líderes no aparecen. Mientras tanto, lo invito a revisar la información más relevante del día a dia, diariamente en www.valkiriaonline.com.mx, ya saben #HastaDondeLaVidaAlcance 

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