A 34 días de acudir a las urnas y con credencial de elector en mano, apuntamos algunas reflexiones necesarias retomadas de la plática y la interacción con todos, donde destacan sentimientos encontrados ante la creciente oleada en favor de los candidatos de Juntos Vamos a Hacer Historia, en función a la presentación de diversos estudios demográficos. La primera pregunta es si habrá condiciones, para que en caso de que realmente caigan los votos para esa coalición existan condiciones para defender su triunfo, eso le pregunte a Luis Miguel Jerónimo Barbosa Huerta durante su visita a San Martín, el argumentó que habrá un ejército ciudadano para cuidar y defender esos votos, pero en la otra esquina me comentan mis comadritas que la estructura electoral de algunos candidatos ni siquiera existe en papel, la hora del recreo, el cotorreo e las selfies en campaña se agotan y la próxima semana definirá muchas cosas en materia electoral.
Sobre todo esos candidatos y candidatas que simulan su trabajo, para que asuman su realidad.
En la recta final rumbo a San Lázaro, en el distrito 05 con cabecera en San Martín, solamente hay dos candidatos: Víctor León y Liz Sánchez, al primero le acusan de representar un proyecto desgastado y repetitivo, su discurso y su estrategia muy a modo del panismo ha tenido algunos altibajos a lo largo de más de 45 días de campaña, la fuerte presencia en medios electrónicos auditivos y la confrontación con su realidad perfilan a un candidato preocupado, así que veremos de lo que será capaz el León azul para arrebatar la mayoría en las urnas.
Liz Sánchez con la marca de Andrés Manuel y sola, ha crecido y ha crecido mucho; ella es el vivo ejemplo de lo que me comentaba otra candidata a presidenta municipal: “Caballo que alcanza gana”, pero sería imprudente que su equipo echara las campanas al vuelo y se durmiera en sus laureles; ella sabe que es el momento de triplicar el esfuerzo, desafortunadamente viene cargando a las otras dos candidatas quienes poca o ninguna fortaleza poseen, una dice que por falta de recursos, la otra porque de plano ni siquiera conoce la o por lo redondo, veremos de que está hecha Liz Sánchez, como le da la vuelta a la estrategia de la casa de enfrente y a ver si es capaz de sostener y mantener la mayoría en las urnas.
Similar escenario ocurre con el candidato a diputado local del Revolucionario Institucional (PRI) Carlos Sánchez anda en campaña, opera políticamente, acuerda con todos, resuelve los avatares de la campaña, busca dardos de precisión, mientras tanto sus candidatos a presidentes y a diputada federal, pues de plano andan en Disneylandia saludos a la familia revolucionaria quien se pregunta ¿para eso querían ser candidatos?
Destaca en la libreta de esta reportera, la aseveración de Edgar Salomón Escorza, en su rueda de prensa, en la parte esa donde prevé que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador será sin el trabajo de sus candidatas Bárbara y Norma y las invita a que se pongan a trabajar, así que no soy la única que ve la falta de campaña.
En el asunto municipal, que es el escándalo nacional solo insisto en la falta de responsabilidad del cuerpo edilicio del Honorable Ayuntamiento, del “ache ayuntamiento” como dicen salvajemente algunos cuando se refieren a ellos mismos.
A casi un mes del manotazo del Ejecutivo del Estado y pese a las encerronas de horas que han tenido los respetables regidores, siguen sin acordar una estrategia que les permita salir con dignidad del encargo por el que de manera impune han cobrado su sueldo y disfrutado de las mieles del por más de cuatro años, con cargo al erario municipal y con nulos resultados.
Junto a esa irresponsabilidad sobrada, existe una indolencia enorme que no transita por la congruencia ni por el respeto a la sociedad que representan, algunos ya de plano ni el teléfono contestan, no atienden en sus despachos, y solo viven pensando como evadir a la justicia que ya les está cayendo en sus despeinadas cabezas.
Más allá del costo del amparo buscador en el que se integraron los regidores, algunos directores, el Secretario General y algunos otros servidores públicos, que a decir de mis compañeros periodistas podría estar entre 25 mil y cien mil pesos, más allá de que los cuatro fantásticos no lo firmen y decidan hacer el propio con sus recursos, existe un lamentable vació en el que la impunidad del cuerpo edilicio quiere hacer una cortina de humo acusando que el presidente nunca los dejo ayudarlo, pero contrariamente si les ayudó con favores especiales de los que haremos una lista en futuras entregas.
En San Martín aún habrán sorpresas y noticas increíbles, predecibles en las que si bien es cierto el edil no saldrá bien librado producto de sus errores y desatinos, tampoco todos los regidores alcanzarán el beneficio de la santidad que han pregonado… el que le entendió, le entendió, tiempo al tiempo, el mío se terminó en esta entrega, comparto el criterio de mis amigos reporteros en la complejidad del trabajo periodístico, se expone la vida y la integridad personal, pero se hace con gusto recuerden leernos en el diario digital vea las entrevistas de los candidatos, ya todos están invitados, pero no todos consideran importante participar, la próxima semana le doy detalles de los desaires. La tragedia de Don Pedro en la tienda de Tlahuapan, me recordó una anécdota, también allá, pero en el siglo pasado, cuando los policías de Texmelucan se excedieron con un Tlahuapense y los indignados trajeron al muerto en su ataúd a las instalaciones del palacio municipal de San Martín, reclamó justicia lo acompañaron familiares y amigos, el reclamo de seguridad, de capacitación de la policía, desde entonces, sigue siendo el mismo aquí seguimos, ya sabe #taDondeLaVidaAlcance
